octubre 23, 2007

Es soLo una CuesTion de AcTiTud



Dejando a un lado las cuestiones técnicas y tácticas en nuestra amada-odiada selección nacional, y ya con la cabeza fría luego de las malas actuaciones en las dos primeras fechas de las eliminatorias, es momento de hacer una pequeña reflexión sobre un factor que a nuestro modesto entender (desde la perspectiva psicológica) influye en el bajo nivel mostrado por los seleccionados: la tribuna.


Y es que, a comparación de los países vecinos, el factor "hincha" puede tornarse determinante en el accionar dentro de la cancha, como el caso chileno en su estadio "nacional": es impresionante la presión que más de 50 000 almas pueden meterle a la selección visitante, los gritos inacabables, el eco del aliento y los canticos, las frases contundentes, la silbatina ensordecedora cuando tiene la pelota el "otro equipo", en fin, quienes hemos estado en un estadio lo hemos vivido a flor de piel.


Es indudable (psicológicamente hablando) que existen límites para la concentración, y que es más fácil desconcentrarse que mantener la atención en lo que uno está haciendo (en este caso, jugar bien al fútbol) el hostigamiento es efectivo si es constante y contundente, si es intermitente, no funciona.


Ya algunos comentaristas deportivos han sacado a colación el tema del factor tribuna, sentenciando a Lima como una "sede fría" adjetivo con el que estoy de acuerdo. Cuando jugamos de local, el aliento, por prolongados momentos, brilla por su ausencia, el estadio queda mudo -quizá impotente ante el desatino de la selección- y las cosas se les facilitan al equipo visitante... ¿se imaginan cómo sería jugar contra Argentina en un mudo Monumental de River? es más ¿se imaginan jugar contra Chile en un Nacional sin hinchas?


Y es que por momentos hay desazón en la tribuna, y es lógico al ver a nuestra selección desorientada y apática deambulando por el gramado sin ideas claras, a cualquiera lo desconcierta. Pero lo peor se da cuando ese desconcierto se convierte en molestia, en incomodidad, en cólera; y es ahí cuando las silbatinas aparecen, pero no para el rival, sino ¡para nuestro propio equipo! y nos convertimos en la hinchada del visitante, haciendo la chamba para quien no le corresponde.

En la dinámica del fútbol -del buen fútbol- hay que entender algunos principios: el futbolista comete errores por algún motivo (porque no está bien fisicamente, porque anda mal emocionalmente, o porque es un infeliz conformista) por lo mismo, entendemos que si esos motivos desaparecen o se disminuyen, el futbolista podrá mejorar su rendimiento. Así, los efectos de una tribuna hostil -como los que producen los hinchas de los equipos rivales cuando jugamos de visita- producen este malestar emocional que desencadena en una espiral de errores y desconcetranción... querido lector, preste atención porque aquí viene el asunto:

El efecto tribuna no sólo es en sentido negativo (o sea, hostigar al visitante para invitarlo a equivocarse) también posee un efecto positivo (o sea, el aliento permanente y el "empuje" que se puede transmitir al equipo en los momentos dificiles, ejemplo clarísimo de esto es el cuzqueñísimo "Sí SE PUEDE" que se logró transmitir a nivel nacional, pero no llegó a calar en el corazón del hincha, quizá porque pudo más la preocupación y desazón de ver a un seleccionado sin respuesta y toda la parafernalia a la que nos tiene acostumbrados.


El hincha en el estadio es muy diferente -debe ser diferente- al hincha que ve el partido por la tele en su casa, en la cancha se salta, se grita, se alienta; en la casa uno se sienta, se relaja y observa, nada más. Al parecer aún no logramos diferenciar estos roles y, cuando vamos al estadio nos comportamos como si estuviésemos viendo el partido por la tele: Malaso


Hay que concientizarnos en que si bien nosotros como hinchas no podemos meter los goles o evitar los del equipo contrario, es nuestro aliento constante -o la falta de él- un factor importantísimo en el estado emocional de ambos equipos en la cancha [el apoyo incondicional para nuestra selección y el ambiente hostil para la selección visitante]


¡¡ Hagamos respetar nuestra localía !!



Atentamente
Richard Torchiani G
Moderador de PPM

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pecho fríos, festejan un empate, no tienen nada.