Jugada la segunda fecha de la eliminatorias sudamericanas, poco queda para el análisis, pues el único de los encuentros con pronóstico reservado era el Paraguay-Uruguay, el resto de encuentros tenía un resultado premeditado: la victorias brasileña, argentina y chilena, y la ventaja colombiana en su choque en la altura.
En el análisis fuera del gramado, resalta un factor que se ha convertido en desequilibrante en los últimos tiempos: el "efecto tribuna" (cuestión en la que nos explayaremos luego)
He aquí un brevísimo resumen de los resultados.
Y un día despertó el gigante, un día los del scratch tenían que hacer lo que más saben: tratar con cariño al balón, y es que el recital de buen fútbol que dio Brasil es para tener en cuenta que, cuando se lo proponen, pueden lograr que hasta los propios hinchas del equipo rival terminen aplaudiendo una buena jugada (como la "vente pa'ca, anda pa'llá" que le dibujó la cara entera al pobre Ulises de la Cruz) o un buen gol (como el disparo imposible de kaká que se convirtió en el tercero de los auriverdes)... a Ecuador le quedó un mal sabor luego de estas dos fechas, tiempo para asimilar las dos derrotas.
Los "guayos" se enfrentaron en Asunción y como en la mayoría de ocasiones en las que se vieron las caras, el encuentro fue parco en cuestiones técnicas imperando la marca y los dientes apretados. El gol tempranero de Haedo congeló el marcador hasta el final del partido. Paraguay se esperanza, los del Río de la Plata regresan las barbas al remojo, pero con la tranquilidad de seguir respetando la localía.
Poco se puede comentar de un partido sin goles, sobre todo si uno de los equipos es Bolivia (el más flojo del arranque de las eliminitaroias junto con nuestra selección) y si está jugando de local (la altura minimiza la capacidad ofensiva de lso rivales) salvo la jugada en el minuto 87 que casi termina en gol colombiano, fuera de eso Bolivia evindención un juego sin claridad táctica y confirmando una vez más su ligereza ofensiva. En Colombia la gente puede estar tranquila -salvo los exigentes que creen que en estos momentos su equipo podría tener 6 puntos claros- porque 2 puntos no son poco, teniendo en cuenta que no se perdió con dos rivales difíciles (Brasil es Brasil dondequiera que vaya y Bolivia se hace muy diifícil de local)
Argentina a media máquina logró lo que la mayoría predecía, una victoria en Venezuela, así le bastó un par de llegadas en profundidad para anotar y luego ensayar cuestiones tácticas mientras dosificaba el físico durante el segundo tiempo del encuentro. La "vinotinto" dio de sí, pero la historia pesó más.
En uno de los encuentros de fácil pronóstico -para quienes tenemos los pies bien puestos sobre la tierra- Chile derrotó a nuestra bicolor, a pesar de sus falencias en armado el elenco de la estrella logró capitalizar dos ocasiones de las no muchas que tuvieron en el encuentro, con un Suazo por debajo del promedio (pues puede rendir más) a pesar de las ganas que le puso y una volante con poca claridad donde Matías Fernández no se encuentra consigo, Perú no ató ni desató en el medio campo.
Creo que es casi imposible que Chemo no se de cuenta que la volante de creación no responde al nivel requerido (Quinteros) al igual que la recuperación (De la Haza) y ni qué decir de Pizarro; sabemos bien que es complicado armar un banco de suplentes, pero si los titulares no responden, un poco de riesgo no nos va a matar. Lo malo en nuestro país es que los técnicos, tarde o temprano, se manejan priorizando cuestiones ajenas a los "dogmas" tácticos, evidenciando una "terquedad" que termina siendo extremadamente incómoda para el "hincha de a pie".
Qué pasaría si la selección la armara no un técnico, sino un conjunto de ellos, incluyendo a quienes son entendidos en la materia (periodistas deportivos -los de verdad-) y creando un sistema de consulta al hincha para compratir la responsabilidad de los malos resultados. Cuando empecemos a sentir personalmente, que tenemos algo que arriesgar con lo que comentamos, sólo allí nuestro criterio se verá obligado a sentar prudencia y aminorar la cuestión visceral e irracional de tanta frustración sistemática.
El fútbol es emoción pura, es cierto, pero desde la perspectiva del hincha; para los "profesionales" de este deporte la emoción debe dar paso a la racionalidad y a los fríos -pero efectivos- "números"
Así, se evalúa el nivel de rendimiento de un delantero por las ocasiones de gol generadas y por el porcentaje de capitalziación de las mismas, a los volantes creativos se les evalúa por la cantidad de pases gol, los volantes de marca por los balones recuperados y bien distribuidos, a los defensas por los ataques neutralizados y al arquero por la efectividad en evitar los goles del equipo rival. Así de simple señores, el comando técnico debe realizar esta evaluación y tener datos, promedios, proyecciones, etcétera sobre cada seleccionado para trabajar en la potenciación de sus virtudes y en la minimización de los errores. El mundo europero mucho sabe de estas cuestiones, es hora de iniciar el aprendizaje.
Atentamente
Richard Torchiani G
Moderador de PPM
En el análisis fuera del gramado, resalta un factor que se ha convertido en desequilibrante en los últimos tiempos: el "efecto tribuna" (cuestión en la que nos explayaremos luego)
He aquí un brevísimo resumen de los resultados.
Y un día despertó el gigante, un día los del scratch tenían que hacer lo que más saben: tratar con cariño al balón, y es que el recital de buen fútbol que dio Brasil es para tener en cuenta que, cuando se lo proponen, pueden lograr que hasta los propios hinchas del equipo rival terminen aplaudiendo una buena jugada (como la "vente pa'ca, anda pa'llá" que le dibujó la cara entera al pobre Ulises de la Cruz) o un buen gol (como el disparo imposible de kaká que se convirtió en el tercero de los auriverdes)... a Ecuador le quedó un mal sabor luego de estas dos fechas, tiempo para asimilar las dos derrotas.
Los "guayos" se enfrentaron en Asunción y como en la mayoría de ocasiones en las que se vieron las caras, el encuentro fue parco en cuestiones técnicas imperando la marca y los dientes apretados. El gol tempranero de Haedo congeló el marcador hasta el final del partido. Paraguay se esperanza, los del Río de la Plata regresan las barbas al remojo, pero con la tranquilidad de seguir respetando la localía.
Poco se puede comentar de un partido sin goles, sobre todo si uno de los equipos es Bolivia (el más flojo del arranque de las eliminitaroias junto con nuestra selección) y si está jugando de local (la altura minimiza la capacidad ofensiva de lso rivales) salvo la jugada en el minuto 87 que casi termina en gol colombiano, fuera de eso Bolivia evindención un juego sin claridad táctica y confirmando una vez más su ligereza ofensiva. En Colombia la gente puede estar tranquila -salvo los exigentes que creen que en estos momentos su equipo podría tener 6 puntos claros- porque 2 puntos no son poco, teniendo en cuenta que no se perdió con dos rivales difíciles (Brasil es Brasil dondequiera que vaya y Bolivia se hace muy diifícil de local)
Argentina a media máquina logró lo que la mayoría predecía, una victoria en Venezuela, así le bastó un par de llegadas en profundidad para anotar y luego ensayar cuestiones tácticas mientras dosificaba el físico durante el segundo tiempo del encuentro. La "vinotinto" dio de sí, pero la historia pesó más.
En uno de los encuentros de fácil pronóstico -para quienes tenemos los pies bien puestos sobre la tierra- Chile derrotó a nuestra bicolor, a pesar de sus falencias en armado el elenco de la estrella logró capitalizar dos ocasiones de las no muchas que tuvieron en el encuentro, con un Suazo por debajo del promedio (pues puede rendir más) a pesar de las ganas que le puso y una volante con poca claridad donde Matías Fernández no se encuentra consigo, Perú no ató ni desató en el medio campo.
Creo que es casi imposible que Chemo no se de cuenta que la volante de creación no responde al nivel requerido (Quinteros) al igual que la recuperación (De la Haza) y ni qué decir de Pizarro; sabemos bien que es complicado armar un banco de suplentes, pero si los titulares no responden, un poco de riesgo no nos va a matar. Lo malo en nuestro país es que los técnicos, tarde o temprano, se manejan priorizando cuestiones ajenas a los "dogmas" tácticos, evidenciando una "terquedad" que termina siendo extremadamente incómoda para el "hincha de a pie".
Qué pasaría si la selección la armara no un técnico, sino un conjunto de ellos, incluyendo a quienes son entendidos en la materia (periodistas deportivos -los de verdad-) y creando un sistema de consulta al hincha para compratir la responsabilidad de los malos resultados. Cuando empecemos a sentir personalmente, que tenemos algo que arriesgar con lo que comentamos, sólo allí nuestro criterio se verá obligado a sentar prudencia y aminorar la cuestión visceral e irracional de tanta frustración sistemática.
El fútbol es emoción pura, es cierto, pero desde la perspectiva del hincha; para los "profesionales" de este deporte la emoción debe dar paso a la racionalidad y a los fríos -pero efectivos- "números"
Así, se evalúa el nivel de rendimiento de un delantero por las ocasiones de gol generadas y por el porcentaje de capitalziación de las mismas, a los volantes creativos se les evalúa por la cantidad de pases gol, los volantes de marca por los balones recuperados y bien distribuidos, a los defensas por los ataques neutralizados y al arquero por la efectividad en evitar los goles del equipo rival. Así de simple señores, el comando técnico debe realizar esta evaluación y tener datos, promedios, proyecciones, etcétera sobre cada seleccionado para trabajar en la potenciación de sus virtudes y en la minimización de los errores. El mundo europero mucho sabe de estas cuestiones, es hora de iniciar el aprendizaje.
Atentamente
Richard Torchiani G
Moderador de PPM
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